viernes, 25 de octubre de 2013

Ganadora concurso Periodistamayor: Francesca Freire

                                                                                              
Reflexión a partir de La Mano de Guillermo Blanco
Como es posible que un cuento tan antiguo, como lo es La Mano, de Guillermo Blanco, de aproximadamente cuarenta años, se relacione, lamentablemente, con sucesos actuales, como el femicidio, una historia bastante trágica a decir verdad, parece inaudito hasta imperdonable lo que “Mañungo” le ocasiona a su esposa e hijo, que sin motivos los asesina, a ella con un golpe de un hacha en la frente y al pequeño lanzándolo al pantano.
En La Mano, la víctima no grita, no pide ayuda, debido al miedo o al estado de shock en que se podría encontrar, lo que causa más indignación a Mañungo, por lo cual da el golpe que le causa la muerte a su esposa, luego cuando la quiere ir a tirar al pantano, su hijo despierta y Mañungo decide llevarlo con él, llegando al pantano toma de la carretilla donde iba el pequeño, junto con su madre muerta, y lo arroja al pantano, lugar donde fallece ahogado, pero lo curioso de esta situación es que es pequeño fue tan silencioso como su madre al morir, ningún grito, ni de tristeza ni de miedo…absolutamente nada, solo el silencio acompañaba a Mañungo en sus crímenes.
Resulta bastante impactante el hecho de que al ver las noticias, ya sea en canales nacionales o internacionales, aparezcan cada vez más casos de femicidios, en 2011 se registraron 466 femicidios en tan solo 11 países de nuestro continente, según la CEPAL en su último informe, Chile es superado por Perú, Colombia, y Republica Dominicana, con una cifra de 40 mujeres asesinadas, cifras que son realmente alarmantes para el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM); dicha institución considera violencia contra la mujer a cualquier acción o conducta basada en su género que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.
A pesar de los intentos de la policía, las cifras siguen en aumento, por lo tanto, a mi parecer, no se están haciendo los esfuerzos necesarios para combatir esta situación, ya sea de parte de las autoridades o de las mismas mujeres que no denuncian a tiempo los abusos por los que están pasando, en fin faltan medidas para prevenir esto. El SERNAM propone algunos “predictores” de femicidio, entre los que encontramos el control y vigilancia obsesiva, los actos de dominación y brutalidad sobre la mujer o el hecho de que ellos no superen la ruptura de la relación, estos y otros más pueden traer consecuencias fatales para una mujer.
Entre los tres tipos de femicidios, Intimo, No intimo o por convexion, el más “común” es el femicidio Intimo el cual comprende a los asesinatos cometidos por hombres con quien la victima tenia o tuvo una relación íntima, ya sea familiar, de convivencia, relación amorosa u otras afines..
A pesar de que el femicidio es un tema actual, no quiere decir que no venga de la antigüedad, donde se creía que la mujer era “propiedad” del hombre, sin derechos, ni a mirar o hablar si su marido no se lo permitía y de hacerlo la mujer era quien recibía cada golpe o cada insulto, dependiendo del castigo que eligiera el para enseñar la lección a su esposa, pero ahora que estamos en el siglo XXI, si se supone que la mentalidad de todos ha ido cambiando, ¿por qué se siguen produciendo ataques a las mujeres? ¿Por qué el hombre aun no logra comprender que la mujer no es su objeto, ni su propiedad?
¿Debería existir la pena de muerte para estos casos?, a mi juicio si, se preguntaran porque lo creo así, simple…las autoridades no lo aprueban por el hecho de pensar en qué derecho tienen ellos para quitar la vida a un hombre, pero ¿es que acaso la vida de una mujer no cuenta? Las mujeres tenemos tanto derecho como los hombres de convivir en paz y armonía con quienes se encuentran a nuestro alrededor, si ellos no superan el hecho de que las mujeres somos tan independientes como ellos, las cifras de los femicidios seguirán aumentando, cosa para nada buena.
Para finalizar, alguna medidas que el Estado debería tomar, consideremos el aumento de la sanción penal, aumentar un tratamiento adecuado a los infractores, mejorar condiciones de denuncia de víctima de violencia intrafamiliar y por último, aplicar mecanismos más eficaces de protección para víctimas y su núcleo familiar, con eso creo que recién empezaría a notarse un cambio y disminución de las grandes cifras que ahora tiene nuestro país.

Francesca Freire