martes, 28 de agosto de 2012

La pobreza un desafío permanente

En los últimos años hemos estado envueltos por un problema globalizado lleno de marginalidad en donde algunos tienen que estar viviendo bajo la insatisfacción de ciertas necesidades por la insuficiencia de recursos aceptables para este sustento. Habiendo un conjunto de hechos, fenómenos y procesos que están caracterizando actualmente el mundo de los pobres, y que han dado lugar a una verdadera transformación de la pobreza, a partir de la cual ella es hoy una realidad cualitativamente distinta a la que se manifestaba treinta años atrás. Hasta hace dos décadas, cuando se hablaba de los pobres se hacía referencia a aquella parte de la población que no había logrado integrarse a la vida moderna debido a que el mundo del trabajo productivo y de servicios (educación, salud, vivienda, etc.), en las ciudades no crecían lo suficientemente rápido como para absorber la masa social urbana que aumentaba aceleradamente por causas demográficas, migraciones del campo a la ciudad, etc. Aquella pobreza y marginación residual (por nombrarla de algún modo), sigue existiendo en la actualidad. Pero el mundo de los pobres es hoy mucho más numeroso, porque ha sido engrosado por una masa de personas que, habiendo anteriormente alcanzado algún grado de participación en el mundo laboral, han experimentado cesantía, pérdida de beneficios sociales, subempleo, precarización, etc. Hoy día se habla de una Marginalidad por efecto cesantía y pérdida beneficios sociales, en donde la pobreza en ocasiones es extremadamente dura para los que la experimentan por primera vez y no han desarrollado las estrategias de sobrevivencia cotidiana que son connaturales a la experiencia de la pobreza vivida desde la infancia. Basándonos en las descripciones anteriores ¿estamos dispuesto a mejorar el mundo en que vivimos? O ¿Qué haremos al respecto para cambiar la pobreza? clarificando que el futuro es hoy no mañana. Con respecto a las interrogantes y si nos detenemos a mirar los datos entregados por el Banco Mundial vemos un aumento con respecto a los índices de pobreza, llegando existir 1.700 millones de personas bajo condiciones de pobreza. En base a lo que las Naciones Unidas han fijado un Programa en donde el desarrollo es inseparable de la erradicación de pobreza. Siendo la misión central del Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo el promover el cambio y conectar a los conocimientos, la experiencia y los recursos necesarios para ayudar a forjar una vida mejor. Sacando como Objetivo de Desarrollo del Milenio fijado por las Naciones Unidas es reducir a la mitad entre 1990 y 2015 el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar al día. Basándonos en el texto anterior nos deja en claro que podemos forjar un cambio para la pobreza, inspirando acción y creación de soluciones concretas, apoyando al sustento de vivir mejor mediante estrategias como: • Proporcionar valores sociales, culturales, estéticos y recreativos: siendo la educación la base de todo conocimiento, ya que nos entregaran las herramientas necesarias para la sustentabilidad llegando ver acciones colaborativas a instituciones instaurada por jóvenes como en el caso de un techo para chile u otros también sectorizados. • Formación de microempresas familiares, unipersonales o de dos o tres socios, que elaboran productos o comercializan en pequeña escala, aprovechando como lugar de trabajo y local de operaciones alguna habitación de la vivienda que se habita o adyacente a ella. En barrios populares es normal que exista una de ellas en cada cuatro o cinco viviendas. A raíz de esto se genera una movilización y activación económica del mundo de los pobres, en donde los gobiernos se han dado cuenta de esta situación y han abierto sus políticas sociales para otorgar programas de activación como capital semilla y dar facilidades para la otorgación de créditos. Para terminar les digo que la pobreza es hambre. La pobreza es falta de techo bajo el cual resguardarse. La pobreza es estar enfermo y no poder ser atendido por un médico. La pobreza es no poder ir a la escuela y no saber leer. La pobreza es no tener trabajo, tener miedo al futuro y vivir día a día. La pobreza es impotencia, falta de representación y libertad y no tan solo eso sino también pobre aquel que no es capaz de ver y valorar lo que tiene, su significado dependerá exclusivamente ante los ojos con que se le miren, dejándolos con la siguiente interrogante ¿Quién es más pobre Aquel que sufre por no tener con satisfacer sus necesidades o aquel que no valora lo que tiene? PAULA ABURTO

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